viernes, 2 de abril de 2010

EL ÉXITO


¿Qué es el éxito? El éxito no es fama, ni lujos y peor riqueza, el éxito es luchar por una meta puesta, cada día, es lograr sentirte bien con lo que te gusta hacer, sin dar marcha atrás, el éxito, no es tan sólo para personas que se creen importantes, tú también eres importante, es un grupo de soñadores, que luchan por sus sueños, es no caerse en la nada, es levantarse y luchar sin parar, es dormir sabiendo que diste todo de ti, y saber que eres feliz…
El éxito, no es morir en medio de la batalla, eso es para cobardes, el éxito es dar gracias a dios por lo que paso aún siendo malo o bueno pero agradécelo... Es no hacerle caso a nadie que se interponga en tus sueños, son tus sueños, defiéndelo con garras y dientes por qué son tuyos, el éxito, no sirve si no has luchado, si no lo has sudado, sólo los débiles cogen el camino más fácil, pero no dura mucho, lo fácil se va, tienes que luchar por lo que sueñas eso es de valientes, de ganadores, el éxito, no es tan sólo sonreír por qué lo lograste, es ayudar para que otros lo logren también, el éxito también es vencer tus miedos…
Es llenarte de coraje y correr por lo que quieres, es permitirte aprender más de la vida, es darle sentido a tu vida, es saber que pones todo en ello, el éxito es demostrarle a la vida que tú puedes, conseguir lo que tú quieres, sólo lucha y da todo lo que tengas, porque tus sueños, son tus sueños, lucha por aquello que quieres, no hagas caso a los demás, los demás no estarán cuando no logres tu sueño, el éxito, también son los amigos que has conseguido, en tu lucha diaria…
El éxito, es amor escrito, el amor por cual has luchado, no importa si nadie lo siente,
no importa si ese amor no es permitido, pero luchaste, aunque tuviste que dejarlo, ese es un éxito, sigue lo que dicta tu corazón, no la razón de otros y no dejes de rogarle a dios que te ayude a ser el mejor, porque este sueño al éxito lo ganamos vivo.

Esto es lo que nos pasa a todos en un tiempo de nuestra vida en que nos preguntamos que es el éxito, pero el éxito es luchar por lo que queremos, es amistad, es amor y vida, eso es el éxito

CICATRICES

En un día caluroso de verano en el sur de la Florida un niño decidió ir a nadar en la laguna detrás de su casa. Salió corriendo por la puerta trasera, se tiró en el agua y nadaba feliz. No se daba cuenta de que un cocodrilo se le acercaba.
Su mamá desde la casa miraba por la ventana, vio con horror lo que sucedía. Enseguida corrió hacia su hijo gritándole lo más fuerte que podía. Oyéndole, el niño se alarmó y viró nadando hacia su mamá. Pero fue demasiado tarde. Desde el muelle la mamá agarró al niño por sus brazos justo cuando el caimán le agarraba sus piernitas. La mujer jalaba determinada, con toda la fuerza de su corazón. El cocodrilo más fuerte pero la mamá era mucho más apasionada y su amor no lo abandonaba.
Un señor que escuchó los gritos se apresuró hacia el lugar con una pistola y mató al cocodrilo. 
El niño sobrevivió y, aunque sus piernas sufrieron bastante, aun pudo llegar a caminar. Cuando salió del trauma un periodista le preguntó si le quería enseñar las cicatrices de sus pies. El niño levantó la colcha y se las mostró. Pero entonces, con gran orgullo se remango las mangas y señalando hacia las cicatrices en sus brazos le dijo: "Pero las que usted debe ver son estas".  Eran las marcas de las uñas de su mamá que habían presionado con fuerza. "las tengo porque mamá no me soltó y me salvó la vida". 

Nosotros también tenemos las cicatrices de un pasado doloroso. Algunas son causadas por nuestros pecados, pero algunas son la huella de Dios que nos ha sostenido con fuerza para que no caigamos en las garras del enemigo asesino.
Algunas veces nos conducimos tontamente en algunas situaciones peligrosas. La vida está repleta de riesgos y nos olvidamos que el enemigo nos espera para atacarnos. Ahí es cuando empieza la lucha de halar y tirar. Si tienes las cicatrices de Su amor en tus brazos, se muy, pero muy agradecido. El no te dejó y no te dejará ir.

jueves, 1 de abril de 2010

ERES EL PILOTO DE TU VIDA


“Cuando conduzco el coche, me molesta que quien está junto a mi, me diga que camino tomar, que me detenga o ¡cuidado! Yo soy el conductor. Yo se porque hago lo que hago. Y el conductor es el único que lo sabe. Nunca hago caso de quien quiere decirme como manejar, porque por eso pasan accidentes”.
Escuché que le respondía un hombre a su amiga, cuando esta le platicó que su hija conducía un coche, y le dijo que acelerara para evitar un trailer. Su hija le hizo caso, pero no alcanzó a pasarlo. El trailer se llevó el coche. Afortunadamente viven para contarlo.
Como un rayo, comparé las similitudes que tiene este ejemplo con nuestra vida.
Nuestro coche se llama “vida” y el Ser Supremo ha sido lo suficientemente generoso, como para darnos a cada quien un “coche” propio.
Todos somos los conductores de nuestra propia vida. Desafortunadamente, muchos no asumen esa responsabilidad.
Son conductores miedosos, que les gusta preguntar a cuanto tripulante tienen, que deben hacer.
Y como resultado, tienen accidentes o no están satisfechos con su vida. ¿Por qué siguen escuchando los consejos de otros, cuando no están satisfecho con los resultados?
Simple. Es más fácil culpar a otros de sus fracasos, que ser responsables de sus decisiones.
Es el caso de la chica que le pregunta a la mamá ¿Qué debo estudiar?
O el caso del chico que pregunta ¿Cuál carrera da más dinero?
Porque el precio de seguir los impulsos de tu corazón, de tomar tus propias decisiones, es la posibilidad de fracasar.
Nadie puede esperar tener éxito en lo que le gusta con tan solo unos intentos. La historia está llena de hombres que estuvieron peleando por sus ideas, y que después de fracasos temporales, obtuvieron el éxito.
Aplicaron la persistencia en sus sueños.
La sensación de libertad, de asumir el control del volante de tu vida, te dará una seguridad y energía interior que no tiene precio.
Para un militar, su orgullo son las heridas de guerra. Y para el hombre de negocios, platicar de sus fracasos, antes de alcanzar la cima.
Aunque las derrotas temporales te causen dolor… cuando sean cosa del pasado, te divertirá recordarlas. Le dará más valor a tu éxito.
Detén a esa persona mata pasiones, y no la escuches cuando quiera dirigir el coche de tu vida, a una velocidad diferente a la que tú lo haces.
El no conoce porqué haces lo que haces. No conoce tu vida, como tú la conoces.
El no comprende tus sueños y motivos.
Finalmente, él en sus consejos, proyecta lo que él es. Lo que el hace. Lo que haría en tu lugar. Y si es un mediocre, y le haces caso… vas a acabar siendo un mediocre también.
Observa que las personas que han tenido éxito, primero se escuchan a sí mismas. Fueron tercas en escucharse primero a ellas mismas, antes que a los demás.
¿Que consejo te puedo dar? Hay dos frases que me encantan: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar” de Machado, y “Try hard enough” de Malcolm Forbes, esto es: sigue intentando hasta que tengas éxito.
Recordando mi vida, veo que las actividades en que he tenido más éxito, son en las que he aplicado estas dos frases. Y añade otro ingrediente: la esperanza.
En lo que más he tenido éxito, siempre hubo un momento en el que tuve un fracaso tan doloroso, que se abrían ante mi dos caminos: seguir adelante a pesar de que parecía que no lo lograría, o resignarme.
Al tomar el camino de seguir adelante… ¡lo logré! Te confieso que ya no creía en mi. Pero tenía la esperanza de lograrlo. Y la esperanza, transformó en realidad mis sueños.
También, hubo momentos en los que elegí el camino de la resignación. Me excusé ante mi mismo con mil pretextos de porque había fracasado. Pero no dejo de pensar que pude haber elegido la otra vereda y que pude haber tenido éxito.
La esperanza debes mezclarla con la persistencia también. Tu Breve Espacio, es fruto de la esperanza y persistencia combinadas.
La fe en un Ser Supremo también ha sido muy importante para mi. Me ha dado la paz y serenidad necesarias cuando parece que mi mundo se voltea de cabeza.
Te invito a que experimentes la emoción de conducir el coche de tu vida. Disfrútalo a tu ritmo, a tu manera ¡Y condúcelo hasta las estrellas!
¡Suerte!

¿A QUIEN ADMIRAS TÚ?

"Las limitaciones físicas, no son impedimentos para que vuele tu alma”
...¿A quien admiras tu?


Tengo mucho cansancio físico, mi mente ya casi esta a punto de cerrar el circuito pero sabes?, no quise abandonarme en la seducción de mi cama sin antes compartir con cada uno de ustedes lo que acabo de presenciar.

Solo que antes de iniciar mi relato, quiero hacerte de una forma muy individual y personal la siguiente pregunta, ¿Tu a quien admiras?

Bien, seguramente las respuestas varían y eso esta perfecto, cada uno de nosotros tenemos ídolos, y al decir ídolos no me refiero exclusivamente a esos que se paran en un escenario y nos entretienen al compás de su danza y canto de su voz… Me refiero a esas personas que en realidad admiramos por su perseverancia, sus valores hacia el prójimo, hacia la vida.

Bien, hoy esta mañana regresaba a mi casa después de haber culminado mi guardia de la noche anterior, fue una noche muy productiva pero también agotadora, ya lo que quería, era cama, justo al estar preparándome para abandonarme en los brazos de Morfeo, recibí una llamada del 45 (hospital) donde me avisaban que el Sr. Rdgz Nieto (mi paciente) había sufrido un derrame cerebral y me tuve que ir nuevamente al 45…

Cuando venia de regreso a mi casa, manejando al compás del tráfico me percaté que en la acera, al lado derecho iba una persona, su paso era lento, mostraba una cojera obvia, y se veía que era prácticamente imposible para ella lograr un paso, iba sostenida por un bastón… de pronto, al empezar el cruce el bastón no fue suficiente para aguantar su paso causando que esta persona se desvaneciera y cayera al suelo. Los autos que venían al lado contrario de la calle, se detuvieron, pero que crees? Ninguno se bajo, que triste verdad? Son estas cosas las que te hacen reflexionar y meditar en si realmente tenemos caridad humana hacia nuestro prójimo.

Esperando a que el semáforo se tornara en verde, apagué mi auto y justo cuando estaba a punto de salirme a socorrerla algo me detuvo, esta persona mostraba signos de poco a poco ir levantándose… con mucho esfuerzo, pero logro ponerse de pie, cuando yo llegue hasta ella, le pregunte si estaba bien (creyendo que estaría afligida y en dolor) esta persona me recibió con una gran sonrisa y me dijo “cada día es un poco mas difícil” y me guiñó un ojo, su boca emanaba una dulzura y paz increíble cuando sonreía.

Cuando la ayudé a cruzar la calle, mas bien la acompañé (por que no me permitió tomarle su hombro), me dijo, ”gracias muchacho, aquí me pongo a esperar el camión que pasa por mi colonia” le pregunté donde vivía y me contestó que en las huertas, le ofrecí llevarla, al principio no quería aceptar, le mostré mi cédula y le dije que era medico y que podía confiar en mi, ella aceptó.

Rumbo a su casa íbamos charlando, me platicó que desde niña padece de ataques epilépticos entre otras cosas que le han impedido desarrollar una vida normal.

Que día a día es mucho mas difícil para esta persona levantarse pero lo hace por que sabe que a pesar de las adversidades que la enfrentarán en la calle, también se enfrentará con el éxito y la satisfacción de haber recorrido por lo menos un kilómetro, por que este significa “un kilómetro mas de vida a su vida”.

Al despedirme de ella, me dijo lo usual “que dios te bendiga” y si les confieso algo, nosotros como médicos estamos acostumbrados a esa frase, día y noche no la repiten pero sabes algo? Esta frase este día me llenó. Me llenó en todos los aspectos, te voy a decir por que…

Cuantos de nosotros muchas veces nos levantamos solo por que tenemos que enfrentar retos en nuestros trabajos, por que tenemos que hacerlo, por que tenemos que cumplir con nuestras “responsabilidades” que implica nuestra vida cotidiana? Lo hacemos incluso en ocasiones renegando y diciendo“en la m, ya nuevamente Lunes, que fastidio” o incluso nos enojamos por que en ocasiones no podemos hacer esto o lo otro por falta de tiempo o quizá por que esto, por que lo otro y tristemente caemos en la “es que fobia”.

Amigos, hay millones de seres, de personas dignas de admiración, por que a diario luchan con sus propios cuerpos que lejos de ser una ayuda son (y perdón por la expresión) una carga para ellos, pero un aliciente para su alma.

Millones de personas que aun sin poder prácticamente bajar un pie de la cama para vestirse, para caminar a sus lugares de trabajo, son personas que tienen una fuerza interior increíble, que sacan a diario la garra, la fuerza y el potencial para luchar con la misma vida, personas que el simple hecho de ponerse un calcetín o subirse el pantalón, causa gran dolor a su cuerpo pero que al lograrlo, sonríen aun a pesar del dolor por que se dan cuenta de el dulce sabor que te deja el haber logrado algo que prácticamente creías imposible.

Algunos ni siquiera pueden, por que no tienen movimiento alguno en su cuerpo. Estas personas las cuales llamamos cuadripléjicos deberíamos llamarlas “poderplégicos”.

Es curioso no? como son precisamente esas personas las que tienen el derecho a renegar son las que mas felices son, las que mas sonrisas muestran, y tu, yo, y el que me sigue, que estamos físicamente aptos para desempeñar cualquier actividad y enfrentar cualquier reto, muchas veces nos escondemos tras el temor, la amargura o la apatía eso solo por nombrar algunas cosas, que nos impiden ver la vida con optimismo y levantarnos diariamente desde abajo si es necesario para darle la frente en alto a la vida y luchar para que esta nos haga pedazos.

La próxima vez que veas a una personas con discapacidades físicas, o mentales, lejos de sentirles lástima, tenles respeto y admiración, por que son estas personas las que verdaderamente luchan a capa y espada diariamente con la vida, muchas veces solo para lograr algo tan sencillo como levantarse de su cama y dar unos pasos de vida a su vida…

Son estas las que verdaderamente entienden que “las limitaciones físicas, no son impedimentos para que vuele tu alma”

¿Y tu, ahora a quien verdaderamente admiras?

AUTOESTIMA

Quizás lo más importante de tener un bajo concepto de ti misma, es la sensación interior de impotencia… de no capacidad para lograr lo que te propones.

Del miedo a los demás o creer que son superiores en forma alguna a ti.

Del creer que no eres lo suficientemente especial como para ser querida, valorada… amada.

De no creerte digna del amor y del aprecio.

Lo curioso, es que tienes lo mismo que los demás ¿Porqué te sientes menos entonces?

Mi primera observación, es que cuando tú eras pequeña, eras audaz, atrevida…curiosa. Aprendiste a patinar después de muchas caídas y moretones. Claro, llorabas, pero de ninguna forma pensabas acerca de ti que eras una tonta o algo así ¿verdad?

Simplemente te levantabas y seguías intentándolo… hasta que aprendiste a patinar. Nunca asociaste tu valor personal al que te cayeras y tropezaras. Simplemente seguías intentándolo por inercia, como algo instintivo y natural.

Eras feliz, no importando si eras pobre. Nunca pensabas en ti en términos de valía. Simplemente disfrutabas cada momento, jugabas, reías, llorabas, preguntabas…

Te perdías en la vida. Jamás te pasaba por la mente pensar en abstracciones acerca de tu valor.

El bombardeo para crearte una baja auto-valoración, surge por una necesidad temprana de tus padres de controlarte. Eres tan libre, segura de ti, inquieta, que creas molestias.

Entonces, tus padres intentan “domarte” desde que eres pequeña. “Si no te comportas, ya no te voy a querer”, “Si te portas bien, te compro algo”, y así, empiezas a dominarte y ahogar a tu verdadero ser.

Luego, la competencia entre padres, de que su hija es mejor, más alta o más inteligente que las otras… y te enfrentan contra tu primo, tu hermano… como si fueran gallitos de pelea, no?

Ahhhh, como me molestaba eso de mis padres cuando era pequeño. Pero así son todos, verdad?

Cuando vas a la escuela, convives con compañeritos que a su vez son bombardeados por sus padres con buenas dosis de críticas… y recuerda que los niños son fiel reflejo de lo que sus padres les dicen.

Los niños repiten fielmente lo que les dicen sus padres. Entonces, si un niño que recibe un mensaje en su casa “eres un tonto”, a la vez él te va a decir “eres una tonta”. En verdad comienzas a pensar que lo eres.

Entonces, es cuando comienzas a crear mentalmente una baja imagen acerca de ti. Y descubres que si haces lo que tus padres y compañeritos te dicen… tendrás la etiqueta de niña buena, bien portada y decente…

Y comienzas a decir lo que los demás desean oir… actuar con miedo, no sabiendo si tus palabras serán aprobadas por los demás, y toda tu vida te vuelves títere de los deseos de otras personas.

Sobre todo, los padres son muy importantes en estas primeras etapas de tu vida. Recuerdo con tristeza el caso de un buen compañero de trabajo. Me platicó: “Mira Edgar, cuando yo era niño mi mamá me decía, si no estudias… ¡vas a acabar como mensajero! Y heme aquí… he sido mensajero por 10 años”.

Por otra parte, los padres de Alejandro Magno, cuando él tenía 15 años, le confesaron que ellos no eran sus verdaderos padres… sino que Zeus era su padre.

Para el joven Alejandro, esta mentira fue tan impactante… que acabó actuando como un auténtico hijo de Zeus, siendo uno de los más célebres conquistadores de la antigüedad.

Tanto si crees que puedes o no puedes… estás en lo correcto, diría una frase.

Por eso, padres, hagan creer a sus hijos que pueden llegar a elevadas alturas en la vida. No por controlarlos les digan cosas no positivas acerca de ellos mismos.

Y si tú como joven, sientes que fracasas mucho… el éxito es un fracaso de una cuantía mayor.

El fracaso se asusta y huye, ante la persistencia…

Bueno… a estas alturas ya habrás comprendido que tú por naturaleza deberías tener un sano concepto de ti misma… es más, ni siquiera el concepto debería estar en tu mente.

Deberías estar perdida viviendo, tanto, para no darle tiempo a tu mente para pensar en eso…

Los chamanes mexicanos decían, que para ellos no eran tan importante las palabras… que las acciones nuevas conllevan reflexiones nuevas.

A la acción… los fantasmas aterradores de los pensamientos se esfuman. Es como si de súbito, te hubieras dado cuenta que eres capaz de hacer gimnasia, aunque seas gordita… o de jugar basketball, aunque seas chaparrita…

En tales casos, tendrías que empezar a entrenar y a hacer ejercicios para tener elasticidad y ser hábil, verdad?

Lo mismo cuando se trata de volver a creer en ti. Es como cuando te dicen “ya no lo pienses mucho ¡hazlo!”. Lo primero en que tienes que concentrarte es en actuar. Actuar como tú lo sientas y tú quieras ser.

Hay mucha gente que utiliza el manejo del bajo concepto de muchas personas para otros fines. Recuerdo que cuando tenía 17 años, entré a un trabajo de esos de multinivel en los que se engaña a la gente. En que vas por un puesto de trabajo… y se te acaba convenciendo para que vendas cosméticos o productos de belleza ¡y pagando en vez de que te paguen!

Yo fui uno de los que cayó… y a la vez tenía que engañar a otras personas para que hicieran lo mismo.

Observaba como los principales de la empresa nos decían: “Imagínense, decenas de jovencitas con baja confianza en sí mismas… y ustedes diciéndoles que valen ¡no se imaginan como funciona eso!”.

Por supuesto, cuando me desperté y me di cuenta de lo que estaba haciendo, inmediatamente renuncié.

También, una exnovia me compartió una historia… sus padres –para variar- la llenaron de un pobre concepto de sí misma, siempre peleaban, y desde niña, encontraba refugio emocional en un amigo como de 35 años.

Era su confidente y, como ella me decía, era el papá que siempre hubiera querido tener…

Se convirtió en una bellísima y atractiva chica, y la amistad siguió igual.

Mi exnovia se peleó con sus padres, se salió de su casa, y le pidió permiso a su amigo para vivir con él, en lo que encontraba trabajo y podía rentar en otro lado.

El aceptó.

Después de unos días… ¡le dijo que quería tener relaciones sexuales con ella!

Se sorprendió. Toda la imagen que por años ella había tenido de él, se esfumó.

Me comentó también que, cuando él regresó de Oaxaca de un viaje, le platicó algo que le abrió los ojos:”En Oaxaca conocí a una jovencita de 15 años… y con problemas emocionales para variar ja ja !! solo la escuché… otra víctima más”.

Y me platicaba que la cara se le transfiguraba con malicia cuando le platicaba esto.

Mi exnovia finalmente me dijo: “Edgar, es como si alguien me quitara la venda de los ojos. El se aprovecha de las chicas desde que son jovencitas. Cuando tienen un bajo concepto de sí mismas, las escucha… se gana su confianza. El invierte muchos años en escucharlas… hasta que llega el momento en el que les pide su pago: relaciones sexuales”.

Padres ¿Ahora entienden lo que inyectar de baja valoración sobre todo a sus hijas puede causarles en peligros? Por favor, sean más fuertes e inteligentes para controlar a sus hijos sin bombardear su confianza interior. No sean flojos y cómodos. Piensen más…

Bien, el siguiente ejercicio de Rachel Charles, puede ayudarte para entrenar tu imaginación y sentirte protegida, en el intento por rehacer tu concepto de ti misma.

Es muy efectivo.

Busca un sitio en el que te sientas absolutamente seguro y nadie te interrumpa. Cierra los ojos y relájate por completo, sabiendo que estás a punto de aprender a brindarte protección psicológica.

Recuerda cualquier situación molesta en la que te hayas sentido invadido por energías hostiles. Visualízate allí y evoca a quienes te acompañaban. ¿Qué es lo que hicieron o dijeron? ¿Cómo te sentiste? ¿Cuáles fueron tus reacciones?

Ahora imagina que comienzas a andar para distanciarte de la situación, y llegas a una bonita casa antigua.

Has oído que pertenece a una persona anciana y sabia. La puerta está abierta y no hay nadie a la vista; así que decides explorar. Subes las escaleras hasta la planta superior, muy aireada y luminosa.

El sol brilla a través de la ventana e ilumina un viejo baúl. Lo abres y descubres que contiene algunas bellas prendas de vestir. Te intriga particularmente una chaqueta o camisa de seda; así que la coges. Admiras su fino material y te atrae su color. Te la pruebas y te asombra comprobar que te queda perfecta.

Este descubrimiento te entusiasma, porque te hace sentir que ha sido confeccionada para ti.

Ves un movimiento en un rincón del cuarto y te das cuenta de que la persona que vive en esa casa ha estado allí desde que llegaste. Te sonríe y dice: “Te he estado esperando. Tómala, es tuya. La seda te protegerá; así que úsala cuando sientas que la necesitas”.

Agradece el regalo a aquella sabia persona y continúa la conversación del modo que consideres oportuno.

Ahora te despides y abandonas la casa sin quitarte la prenda que te han regalado. Retornas a la situación difícil, pero esta vez sabes que la seda te protegerá.

Mientras la persona o personas hostiles se burlan de ti o te miran con desdén, compruebas que sus palabras y miradas no consiguen atravesar la seda, sino que simplemente rebotan sobre ella. Soportas su agresión con calma y dignidad porque sabes que no pueden hacerte daño. Su antagonismo disminuye de forma paulatina.

Permite que la situación se diluya poco a poco, y luego busca un sitio seguro donde guardar tu preciosa prenda de seda. Afírmate que cuando te sientas amenazado te la pondrás, confiando en sus poderes protectores.

EL JOVEN Y EL PARACAÍDAS

Un joven turista se encontraba en las playas de Cancún y era la primera vez que subiría en un paracaídas jalado por una lancha. Si conoces la playa, sabes que los lancheros prestan ese servicio, que consiste en que un paracaídas es amarrado por una cuerda a una lancha.

Entonces, la lancha inicia su recorrido mar adentro, con el turista sujeto al paracaídas con un arnés. Este corre con el paracaídas en la playa por unos instantes, hasta el momento en que el turista despega los pies del suelo, el paracaídas se eleva hasta el cielo y la persona junto con el.

Imagínate, el joven no sabía nadar y tenía las siguientes preguntas en su cabeza:

¿Qué pasará si la lancha me arrastra mar adentro, antes de que me eleve el paracaídas?

¿Qué tal si una vez en el cielo, me caigo de semejante altura?

A pesar del miedo, decidió actuar y confiar en la incertidumbre. Sabía que era una experiencia nueva y era natural tener miedo. Pero también sabía que la vida es eso, experiencias nuevas y que tenía que estar abierto ante la vida.

Se puso el arnés. Escuchó con nerviosismo las últimas indicaciones del instructor. “Ruuuuuum” se escuchó el sonido del motor de la lancha que iniciaba su recorrido al mar. El joven comenzó a caminar al principio y después a correr a medida que la velocidad aumentaba.

Y llegó el momento en que tuvo que pegar un salto para evitar caer al mar “¡Guuuuuaaaaaauuuuuu!” no lo podía creer, el paracaídas se elevó y en cuestión de segundos, estaba a muchos metros encima, viendo el mar y los hoteles de la ciudad, como si fueran casas de juguete. Y sintió paz.

“Qué emocionante, nunca me hubiera imaginado que sería tan fácil y divertido” y disfrutó de la hermosa vista desde el cielo.

¿Qué podemos aprender de este joven? Es natural tener miedo ante lo desconocido. La imaginación crea mil y un fantasmas pero son eso. Fantasmas. No existen en realidad y son auto-creados.

Mi pregunta es: ¿Cuántos de nosotros evitamos tener experiencias nuevas por temor a lo desconocido?

Aún más fuerte: ¿Cuántos miedos imaginarios has acumulado durante tu vida, que te han evitado experimentar cosas nuevas y ser feliz?

“Muchos sinsabores he tenido en la vida, la mayoría de los cuales nunca me han ocurrido”. Exacto. Si analizas tu vida a la luz del pasado, descubrirás que lo que más temes nunca pasó y cuando sucedió, resultó ser una experiencia única y placentera.

Te invito a que busques dentro de ti, aquello que has evitado hacer por mucho tiempo, por culpa de esos fantasmas imaginarios y lo hagas.

¿Y quién sabe? Quizás disfrutes de una hermosa vista del cielo, como el joven de la playa.

LA HISTORIA DETRÁS DE LAS MANOS ORANDO

En el siglo 15, en un pueblito cerca de Nuremberg, Alemania, vivió una familia de 18 hijos. ¡Dieciocho! Para simplemente mantener comida sobre la mesa para esta multitud, el padre y cabeza de la familia, que era relojero por profesión, trabajó casi dieciocho horas al día en su profesión junto con otros varios trabajos que podía encontrar en su vecindad.A pesar de su aparentemente desesperada condición, dos de los hijos del padre Albrecht Durer tenían un sueño de que los dos podían algún día perseguir una carrera de arte. A la vez, sabían que su padre nunca podía pagar para mandarlos a estudiar a la Academia de Arte en Nuremberg.Después de muchas discusiones por las noches en una cama bien llena con hermanos, los hermanos hicieron un pacto entre los dos. Al echar un volado, el que perdiera, bajaría a las minas cerca de la casa a trabajar y así sostendría los estudios de su hermano en la Academia de Arte.Luego, cuando el hermano que ganó el volado terminara sus estudios que serían cuatro años, él sostendría a su otro hermano - o con las ventas de su arte o, si fuera necesario, trabajando en las mismas minas.Echaron el volado después del culto dominical. Albrecht Durer el hijo ganó y su hermano Albert bajó a las minas peligrosas para empezar su parte del pacto. Por los siguientes cuatro años, Albert fielmente pagó por los estudios de su hermano, cuyos trabajos de arte fue un exitaso casi de inmediato. Sus trabajos de madera, pintura y dibujos eran todos mucho mejores que los de sus propios maestros y para cuando se recibió, estaba ganando bastante dinero por sus obras.El joven artista regresó a su pueblito y la familia Durer hizo una fiesta de comida en la casa para celebrar el triunfo de Albrecht. Después de una buena y larga comida memorial, puntuado con música y risa, Albrecht se levantó de su posición de honor en la mesa para brindar por su amado hermano por sus años de sacrificio que hizo para que Albrecht pudiera cumplir con sus deseos de ser artista. Sus palabras al concluir su discurso fue, "Y ahora mi querido y bendito hermano mío, ahora será tu turno. Tu ahora podrás ir a Nuremberg para perseguir tu propio sueño mientras que yo ahora te mantengo con todo lo que necesitas".Todas las cabezas de los reunidos en la mesa dieron la media vuelta para ver la cara del Albert que estaba sentado al otro extremo de la mesa. Lágrimas estaban trazando su triste cara mientras Albert asentaba con su cabeza de lado a lado diciendo, "no, no, no, no".Al fin, se levanta Albert, limpia sus lágrimas de sus mejillas, mira a las caras de su amada familia y, levantando cuidadosamente sus manos y colocándolas cerca de su mejilla derecha dijo con mucha ternura, "No, hermano. Ya no puedo ir a Nuremberg. Para mí es demasiado tarde. Mira…..mira lo que cuatro años en las minas ha hecho a mis manos. Los huesos de cada dedo han sido destrozados por lo menos una vez y ahora, a causa del trabajo en las minas, estoy sufriendo de artritis en mi mano derecha tanto que ni puedo levantar mi vaso y brindar en honor tuyo, mucho menos tratar de pintar y dibujar. No hermano, para mí es demasiado tarde."Más de 450 años han pasado. Hoy en día las cienes de obras de arte de Albrecht Durer aparecen en casi cada museo de mayor importancia en este mundo. Pero es posible que tu, como casi todos en el mundo, reconocerán solamente una obra de Albrecht Durer y a lo mejor tienes una reproducción de esta obra colgado en tu casa u oficina.Un día, para hacer homenaje a todo lo que sacrificó su hermano Albert, Albrecht Durer cuidadosamente y detalladamente dibujó las manos abusados de su hermano. Las llamó simplemente "Manos" pero el mundo entero abrió su corazón a esta gran obra de maestro y renombraron esta obra "Manos Orando".La próxima vez que veas esta obra, piensa en esto: ¡Nadie …..pero nadie llega al éxito solo! Tu éxito cuesta el amor y sacrificio de alguien en tu vida.

EL ANILLO

-Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar? ?Qué puedo hacer para que me valoren mas?
El maestro sin mirarlo, le dijo: -Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi propio problema. Quizás después... y haciendo una pausa agregó: -Si quisieras ayudarme tu a mi, yo podría resolver este problema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.
-E...encantado, Maestro- titubeó el joven, pero sintió que otra vez era desvalorizado, y sus necesidades postergadas.
-Bien- asintió el maestro. Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño y dándoselo al muchacho, agregó: -Toma el caballo que esta allá afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Ve y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas.
El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algún interés, hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo. Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara y sólo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo.
En afán de ayudar, alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro y rechazó la oferta.
Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el mercado -más de cien personas-y abatido por su fracaso, montó su caballo y regresó.
Cuánto hubiera deseado el joven tener él mismo esa moneda de oro.
Podría entonces habérsela entregado él mismo al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y ayuda.
Entró en la habitación.
-Maestro- dijo- lo siento, no se pudo conseguir lo que me pediste.
Quizás pudiera conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.
-Qué importante lo que dijiste, joven amigo- contestó sonriente el maestro-. Debemos saber primero el verdadero valor del anillo.
Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él para saberlo?
Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuanto te da por él. Pero no importa lo que ofrezca, no se lo vendas.
Vuelve aquí con el anillo.
El joven volvió a cabalgar. El joyero examinó el anillo a la luz del candil con su lupa, lo pesó y luego le dijo:
-Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender YA,,, no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo.
-58 MONEDAS!!!!!!!!!!!!!!!!! Exclamó el joven.
-Sí, replicó el joyero-yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé si la venta es urgente...
El joven corrió emocionado a la casa del maestro a contarle lo sucedido.
-Siéntate- dijo el maestro después de escucharlo -Tú eres como este anillo: una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?
Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño.

En aquel tiempo, Jesús estaba expulsando un demonio que era mudo; sucedió que, cuando salió el demonio, rompió a hablar el mudo, y las gentes se admiraron. Pero algunos de ellos dijeron: Por Belcebú, Príncipe de los demonios, expulsa los demonios. Oros, para ponerle a prueba, le pedían una señal del cielo.

Es triste, pero observamos que aquellos que se quejan de Jesús son precisamente algunos del pueblo elegido, los que oficialmente se consideran los mejores. No obstante, vemos que no hay sinceridad. No quieren ver la luz. Jesús les acusaría en otras ocasiones de pecar contra el Espíritu Santo, es decir, de pecar contra la luz que es evidente: no quieren verla.

En nuestra vida, ¿vemos y aceptamos esta luz como venida de Dios? Esta luz se nos revela de manera especial en la cuaresma. O, por el contrario, ¿Cristo también se quejará de nosotros por no aceptarla? De nosotros depende abrir nuestro corazón a la luz verdadera para que ilumine plenamente nuestro interior.

EL ÁRBOL DE LOS PROBLEMAS

El carpintero que había contratado para ayudarme a reparar mi vieja granja, acababa de finalizar su primer día de trabajo muy duro. Su cortadora eléctrica se había dañado y le había hecho perder una hora de su trabajo y ahora su antiguo camión se negaba a arrancar.

Mientras lo llevaba a su casa, permaneció en silencio. Una vez que llegamos, me invitó a conocer a su familia.

Mientras nos dirigíamos a la puerta, se detuvo brevemente frente a un pequeño árbol, tocando las puntas de las ramas con ambas manos.

Al entrar en su casa, ocurrió una sorprendente transformación. Su bronceada cara sonreía plenamente. Abrazó a sus dos pequeños hijos y le dio un beso a su esposa. Posteriormente me acompañó hasta el auto. Cuando pasamos cerca del árbol, sentí curiosidad y le pregunté acerca de lo visto cuando entramos. "ese es mi árbol de los problemas", contestó. "Sé que yo no puedo evitar tener problemas en el trabajo, pero hay algo que es seguro: los problemas no pertenecen a mi casa, ni a mi esposa, ni a mis hijos. Así que simplemente los cuelgo en el árbol cada noche cuando llego. Luego a la mañana los recojo otra vez, Lo divertido es...-dijo sonriendo- que cuando salgo a la mañana a recogerlos, ni remotamente encuentro tantos como los que recuerdo haber dejado la noche anterior".

Si tiene solución, ¿para qué te vas a hacer problema?

Si no tiene solución, ¿para qué te vas a hacer problema?

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: No crean que he venido a abolir la Ley y los Profetas. No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento.

En este pasaje Cristo nos dice que no basta cumplir la ley de Dios exteriormente. Se necesita interiorizar en el corazón, amar y hacer propios sus preceptos con nuestro estilo de vida. Cuando penetremos cada vez más profundamente sus mandatos, pensaremos, hablaremos, gozaremos y reiremos sanamente porque ya nuestra vida va por el camino que Dios nos pide. 

COMTEMPLEMOS AL REY CAMINO A LA CRUZ

miércoles, 31 de marzo de 2010

LAS TRES PUERTAS**

Un joven discípulo, dijo a un sabio filósofo
Maestro, un amigo tuyo estuvo hablando mal de ti.
Espera! , le interrumpió el filósofo.
¿Ya hiciste pasar por las tres puertas lo que vas a contarme?
¿Qué tres puertas? (pregunto el discípulo,)
Si, las tres puertas! (Respondió el sabio)

-La primera es
**LA VERDAD**:
¿Estás seguro que es totalmente cierto lo que vas a decirme?
No, lo escuche comentar a unos vecinos. (Respondió el discípulo)
¿Al menos lo habrás hecho pasar por la segunda puerta no?

**LA BONDAD**:
¿-Lo que quieres decirme es bueno para alguien?
No, al contrario. (Contesto el discípulo): cara avergonzado:
-Y por ultimo (agrego el sabio) la ultima puerta es :

**LA NECESIDAD**:
¿Es absolutamente necesario que yo sepa lo que quieres contarme?
No, no es estrictamente necesario (asevero el discípulo): cara avergonzado:
Entonces dijo el sabio sonriendo:
Si no es verdadero, ni bueno, ni necesario... ¡será mejor borrarlo para siempre de tu memoria!

¡Qué bueno sería intentar pensar en esas tres puertas, siempre antes de hablar!

Grábatelo de memoria

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: «En verdad os digo que ningún profeta es bien recibido en su patria». «

De manera que hoy también se nos recuerda que va siendo urgente que hagamos caso de las insistentes llamadas de Dios a la conversión, que conlleva el cambio de nuestra vida de pecado al cambio de la vida de la gracia. ¿Podríamos decir que se está notando este cambio en nosotros? ¿O también Jesús podría quejarse de nosotros acusándonos de no responder con generosidad a la llamada a la conversión?

TAN CERCA DE MI...

Una tarde en el parque.
Había una vez un pequeño niño quien quería conocer a Dios. El sabia que
seria un largo viaje para llegar a donde vivía Dios, entonces el empacó
su pequeña maleta con panecillos y un six-pack de jugos y el emprendió
su partida. Cuando el ya había recorrido 3 cuadras, el conoció una
Viejecita. Ella estaba sentada en el parque observando algunas palomas.
El niño se sentó junto a ella y bario su maletita. El estaba a punto de
tomarle a su jugo cuando noto que la viejecita se veía hambrienta,
entonces el le ofreció un panecillo. Ella agradecida lo aceptó y se
sonrío. Su sonrisa era tan hermosa que el niño quería ver esa sonrisa
nuevamente, entonces el le ofreció un jugo. De nuevo ella le había
sonreído. ¡El niño estaba encantado!, ellos se quedaron sentados toda la
tarde comiendo y sonriendo, pero ellos nunca dijeron ni una sola
palabra. Tan pronto como empezó a obscurecer, el niño estaba cansado y
se levantó para irse. El se dio la vuelta, corrió hacia la viejecita y
le dio un abrazo. Ella le dio una hermosa sonrisa como nunca antes había
sonreído. Cuando el niño abrió la puerta de su casa, su madre estaba
sorprendida de la felicidad que resplandecía. Ella le pregunto " ¿Que
hiciste el día de hoy que te ha hecho tan feliz?", El le contesto, "He
comido con Dios. ¿Y sabes que? Ella tiene la sonrisa mas bella que he
visto!", Mientras tanto la viejecita, también con mucha felicidad
radiante, regreso a su casa. Su hijo estaba anonadado por la paz que
mostraba en su cara y pregunto, "Madre, ¿qué hiciste el ida de hoy que te
ha hecho muy feliz?" Ella contestó, "Yo comí panecillos en le parque
con Dios. Y sabes que, el es mas joven de lo que esperaba."
REFLEXIÓN JUEVES:
El fruto de reconocer a Jesús siempre es el mismo: la alegría.

Lo que les pasó a los discípulos de Emaús. Es que han reconocido a Cristo resucitado y quieren que todo el mundo se alegre con ellos. Se han convertido en misioneros, en apóstoles del evangelio.

El fruto de reconocer a Jesús siempre es el mismo, la alegría.

LA DEMORA DE DIOS

Dios responde todas las ocasiones, aunque no siempre de la manera esperada. Rara vez Dios tiene prisa o esta apurado, lo cual se ve en su Creación: tarda en hacer un bebé, una flor, un árbol o un atardecer, o incluso una brizna de hierba. No se puede apurar a Dios. Hay que aguardar a que llegue el momento determinado por Dios.

A veces Dios demora la respuesta a una oración hasta que hayas aprendido algo que Él quiere enseñar. O a veces espera hasta que se produzcan las condiciones propicias para el resultado que quiere lograr: Como el caso de aquel hombre de la Biblia que era ciego de nacimiento. Tuvo que ser ciego toda su vida para que todos lo supieran, y así llegar cierto día Jesús lo sanara prodigiosamente, y Dios fuese glorificado.
En ciertos casos, tal vez transcurran años hasta que sepan porque Dios no respondió del modo que esperabas, o cuando se lo pediste, ¡ pero el día llegara, y sabrás que Dios actúo acertadamente! ¡Espera en el Señor!

¡La oscuridad más densa es antes del amanecer, y la mayor desesperación ocurre justo antes de la Salvación! ¡La más profunda desesperanza ataca justo antes de ser rescatado! Por eso, no dudes ni por un instante de que Dios te contestara ¡Ya veras que lo hace! ¡Confía en El y dale gracias por la respuesta aunque no la veas de inmediato! después te alegraras de haber confiado en Él.


Jesús nos acompaña durante todo el camino de nuestra vida.

Los discípulos de Emaús tienen el mérito de no haber traicionado a Jesús. Habían esperado que él sería el Salvador. Lo que no han tenido en cuenta es que Cristo persevera hasta el final, es capaz de esperar hasta el último momento y salir al encuentro como un buen amigo que tiende la mano.

Sin embargo, Jesús no quiere limitar nuestra libertad y nos deja libres de aceptar la mano que nos ofrece. Nos acompaña durante todo el camino; pero, si no le pedimos que se quede con nosotros, no lo reconoceremos cuando parta el pan.

DAR GRACIAS A DIOS

* Ya casi nos pasamos la vida pidiéndole cosas a Dios, ¿Porqué no aprovechamos este día para darle gracias por todo aquello por lo que casi nunca solemos dárselas?

* El que bien o mal pagado tengamos un trabajo.

* El que a pesar de todo lo que hacemos para no merecerlo, Dios nos siga queriendo.

* El que hayamos podido salir, o estemos en vías de salir, de aquel problema de salud, de aquél apuro económico o aquel conflicto familiar...

* El que nuestra familia siga unida.

* El tener tantas personas (Padres, hijos, cónyuge, tios o novia) que nos hacen feliz nuestra vida...

* El Haber amanecido este día cuando sabemos de antemano que millones de nuestros hermanos alrededor del mundo no tuvieron esa dicha...

* El tener muchas más cosas que agradecer a Dios, que cosas que pedirle...

Que cuando te pregunte el Señor, ¿Donde estan los otros nueve? no nos encontremos entre ellos...

Si Jesús ha resucitado...¿Por qué lloras?
¿Cuántas veces también nosotros nos sentimos deprimidos, trastornados, embrujados por los hechos que se arremolinan violentamente en nuestra vida? Es precisamente en estos momentos cuando Dios está más cercano a nosotros, ansioso de donarnos el consuelo de su abrazo y su Resurrección, si logramos renunciar a nuestra autocompasión y dejamos de hurgar, orgullosos, en nuestro corazón herido buscando sólo el bien propio. Si nos esforzamos por volver a la luz, entonces secaremos de nuestros ojos las lágrimas de la desesperación. Entonces veremos la esperanza de Cristo, el Hijo de Dios que ha triunfado sobre el dolor, el pecado y la muerte

NOS AMO HASTA EL EXTREMO

Es la tarde de un viernes típico y estas manejando a tu casa. Sincronizas la radio. El noticiero cuenta una historia de poca importancia, sobre un pueblito de la India donde alguna gente se ha muerto de repente, por motivo desconocido, de alguna gripa que nunca antes se ha visto. No es influenza, pero tres o cuatro gentes murieron. Es algo interesante y algunos doctores van a ir para allá para investigarlo. No lo piensas mucho, pero el domingo, de regreso a tu casa de la misa, oyes otra noticia en la radio. Dicen que no son tres personas sino 30,000 personas en las colinas remotas de esta área de India, y sale en las noticias en la TV esa noche. Gente del Control de Enfermedades de Estados Unidos van para allá para investigarlo, porque es una enfermedad muy extraña y misteriosa.

El lunes cuando despiertas, ya la noticia es más importante en la primera página del periódico. Porque no solo India, sino Pakistán, Afganistán e Irán, la noticia está saliendo en todos los noticieros. Le llaman " la Influenza misteriosa". Él presidente dice: todos estamos rezando y esperando que todo vaya bien por allá. Todos se preguntan "¿Cómo vamos a controlarlo?" Entonces el presidente de Francia una declara que el está cerrando sus fronteras. No habrá más vuelos a Francia de India, Pakistán o cualquier otro país donde se ha visto la enfermedad. Por la noche estás viendo las noticias; y no lo puedes creer " Hay un hombre en un hospital de París muriendo de la influenza misteriosa!"

Ha llegado a Europa. Hay pánico. La mejor información dice que cuando lo tienes, lo tienes por una semana y ni cuenta te das. Luego tienes cuatro idas de síntomas horribles y luego mueres. Inglaterra ha cerrado sus fronteras, pero es demasiado tarde--- ya se ha presentado casos. Y es el martes en la mañana cuando el presidente de Estados Unidos declara: " Debido al riesgo a la seguridad nacional, todos los vuelos de Europa y Asia han sido cancelados. Si tienen seres queridos en el extranjero, lo siento. No pueden regresar hasta que encontremos una cura para la enfermedad".

En los siguientes días hay pánico en todo el mundo y todos tienen miedo. La gente esta contemplando que harán si llega la enfermedad al país. El miércoles en la Iglesia alguien entra corriendo diciendo, " Prendan el radio" Y mientras que todos escuchan, se oye la noticia: "Dos mujeres están en el hospital de Nueva York muriendo de la influenza misteriosa". En horas, se parece, que la cosa invade
todo el país. Los científicos están trabajando sin parar para encontrar un antídoto, pero nada esta funcionando. Y de repente, viene la noticia que todos han esperado: se ha descifrado el código DNA del virus. Se puede hacer el antídoto. Va a requerir la sangre de alguien que no ha sido infectado y, de hecho, en todo el
centro del país, por los medios de emergencia que han estado trabajando tanto, a todos se les pide una sola cosa: " Que vayan al hospital central de la ciudad para que se les practique un examen de sangre."
Vas de voluntario con tu familia junto con otros vecinos, preguntándose si es el fin del mundo... De repente, un doctor sale del hospital gritando un nombre que ha leído de su cuaderno. Dices "¿Qué? y él vuelve a gritar el mismo nombre. Tu hijo chiquito a tu lado te agarra la chaqueta y dice "Papá, ¡ese es mi nombre!". Antes de que puedas reaccionar, han agarrado a tu hijo. Se lo llevan para asegurar que su sangre sea pura. Queremos asegurarnos que no tenga la enfermedad. Creemos que él tiene el tipo de sangre correcta."

Cinco largos minutos después, salen los doctores y enfermeras, llorando, abrazandose y hasta algunos riéndose. Un doctor de mayor de edad se te acerca y te dice, " Gracias, señor, la sangre de su hijo es perfecta. Esta limpia y pura, y podemos hacer un antídoto contra la influenza misteriosa". La palabra empieza a correr por el estacionamiento y todos están gritando, rezando, riéndose de felicidad, llorando... Pero en eso el doctor se te acerca nuevamente a ti y a tu esposa y dice, " ¿Podemos platicar en privado un momento? Es que no sabíamos que el donante sería un niño y necesitamos que firmen este formato para darnos el permiso de usar su sangre". Empiezas a leer el permiso cuando te das cuenta que no han llenado la cantidad de sangre que necesitan tomar" "preguntas cuanta sangre?, fue cuando la sonrisa del doctor se desaparece y contesta.

" No pensábamos que iba a ser un niño, No estábamos preparados... ¡La necesitamos toda! No lo puedes creer y tratas de contestar, " Pero " El doctor te sigue insistiendo, " Usted no entiende. Estamos hablando de todo el mundo. Por favor firme. Lo necesitamos... todo". Preguntas, " Pero, ¿por qué no le pueden dar una transfusión de sangre?" Viene la respuesta, " Si tuviéramos sangre limpia podríamos. ¿Firmara? Por favor firme. " En silencio y sin poder sentir los mismos dedos que tienen la pluma en la mano, lo firmas… Te preguntan.."¿Desean un momento con su hijo antes de que empecemos?"

Y la siguiente semana cuando hacen una ceremonia para honrar a tu hijo, alguna gente se queda dormida en la casa, otros no vienen porque prefieren ir a la presa o ver un partido de fútbol, y otros vienen a la ceremonia con una sonrisa falsa y fingen que les importa. Quisieras
pararte y gritar " MI HIJO MURIÓ POR USTEDES!!. ¿NO LES IMPORTA?"

Tal vez eso es lo que EL quiere decir, " MI HIJO MURIÓ. ¿¿ QUE NO SABEN CUANTO LOS AMO? " Juan 3:16.

Padre Nuestro, viéndolo desde tu punto de vista nos rompe el corazón. Tal vez ahora podemos empezar a comprender que tan grande es tu amor por nosotros.